Los pequeños embriones Gallus Domesticus fueron sometidos a los campos electromagnéticos en pequeñas dosis de 30, 50 y 100 HZ (unidad de transmisión de ondas electromagnéticas) durante su incubación. Las consecuencias de esta exposición son algunos cambios en la morfología del globo y quedan demostradas al comparar sus efectos entre los grupos expuestos durante 15 días, con los que cumplieron el proceso total de incubación (21 días) y el grupo control. En comparación con el grupo de Gallus control, el grupo retirado a los 15 días demostró cambios, tales como el aumento del grosor de la cornea luego de aplicárseles entre 30 y 50 hz, distanciamiento entre las caras posterior cornea y cara interior del cristalino. Los tratados con 100 hz: grosor del cristalino en tratados con 50 y 100 hz y disminución en del eje antero posterior del globo ocular disminuido en los tratados con 100 hz. Los expuestos durante los 21 días sufren de los mismos síntomas, pese a ser expuestos a un 30 ó 50 por ciento menos de energía.
Estos resultados tal vez sean el inicio de una controversia. Nuestra sociedad nos expone día a día a estos campos electromagnéticos a través de la tv, los ordenadores y un cuanto hay de aparatos electrónicos que irradian similares dosis de energía directamente a nuestros ojos.
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http://www.avaate.org/IMG/pdf/8_-_Efectos.pdf
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