Los genes son portadores de información de cómo somos, de dónde provenimos y también de nuestras capacidades. De ahí que hoy es posible a través de la investigación científica determinar qué organismos son capaces de adaptarse mejor, sobrevivir o simplemente destacar.
Es así como la doctora Marla Sokolowski de la Universidad de Toronto quien descubrió en los ochenta un gen del forrajeo (aquel que permite conseguir el alimento) que facilitaba la alimentación de la mosca de la fruta y hacía destacar a cierto número de ejemplares de una misma tribu, hoy logró detectar algunos grupos que poseen una variante del mismo gen que los sindica como más aptos y exitosos en su proceso alimenticio. La doctora especifica que estos mismos genes que hacen la diferencia entre los ejemplares y algunos grupos más y menos exitosos lo portan organismos mayores incluidos los seres humanos.
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